OBJETIVO DE LA CAPACITACIÓN

Los tres cursos: Método Deep, Curso T.H.B. Terapia Holística Biofísica y éste que os ofrecemos son los tres niveles necesarios para conseguir desarrollar la terapia con el máximo potencial tanto del terapeuta como del propio método.
El primer nivel Método D.E.E.P. Desbloqueo Energético Emocional Profundo, nos permite conocer las técnicas utilizadas para acceder y liberar los conflictos de una forma básica. A ellas se pueden sumar todas aquellas que el terapeuta, por su propia experiencia o por su conexión personal crea conveniente. Lo que conseguimos es crear un lenguaje con el inconsciente. Es un primer paso de contacto con el método, también nos permite responder a las cuestiones básicas que cualquier terapeuta se pregunta cuando se acerca a un método que desconoce. ¿Es lo que estoy buscando?, ¿Podré yo ser capaz de realizarlo con fluidez?.

En el segundo nivel T.H.B. (Terapia Holística Biofísica) el objetivo es en primer lugar crear un estado de conexión entre terapeuta y consultante que permita acceder a procesos inconscientes profundos. En segundo lugar, profundizar en los bloqueos(conflictos) del consultante y acceder a sus bloqueos primarios respetando su velocidad de asimilación. En tercer lugar, permitir que en la liberación de los conflictos la energía liberada fluya por el cuerpo y se libere hacia el exterior y no se quede atrapada en alguna zona del cuerpo. Por último, una vez liberado el conflicto ayudar en la comprensión, asimilación e integración de la experiencia, convirtiéndola en un aprendizaje emocional y mental, en definitiva una experiencia de vida.

El tercer nivel, la Capacitación, nos permite encajar el puzle de los dos niveles anteriores. En este curso trataremos uno de los grandes problemas que tienen los terapeutas: la falta de trabajo personal, que en la mayoría de los casos, les impide expresarse en todo su potencial.
Este trabajo personal nos llevará hacia la conexión, es un estado básico para cualquier terapeuta, sin él no es posible crear el equilibrio necesario para el buen desarrollo de una sesión. La conexión nos permite sentir cuál es la realidad del consultante en este momento y la ayuda que podamos ofrecer en la terapia será el resultado de la conexión terapeuta y consultante.
¿Cómo podemos crear un lenguaje con el inconsciente, si el terapeuta no accede al suyo?.

Por eso aprenderemos a conectar con nosotros mismos, para poder conectar con los demás, dejemos las creencias externas a nosotros y empecemos a valorar y desarrollar todo nuestro potencial interno. Para una buena conexión hace falta liberar las cargas internas que nos lo impiden, sin ello no es posible. Podemos creer que estamos conectando pero no será una realidad.
Si no accedemos a nuestra propia realidad no podremos acceder a la de los demás. Sin conectar con nuestra realidad es como si estuviéramos en el desierto sin G.P.S., no hay posibilidad de salir del conflicto.

Podemos estudiar y aprender todas las técnicas que queramos, pero al final, cuando nos encontramos delante de un consultante, con sus miedos e inseguridades y nos pide ayuda... La relación que se produce es de niño a niño, de inconsciente a inconsciente y en ese proceso es cuando lo que hemos aprendido se queda como una parte de nuestro trabajo, pero queda otra parte, a nivel inconsciente, surgen nuestras propias inseguridades emocionales como terapeutas y nuestra necesidad racional de ayudarlo y en muchos casos como mínimo creará un conflicto emocional difícil de resolver en ese momento.

Para acceder a una buena conexión con el consultante, el terapeuta, debe liberarse de algunos de sus conflictos internos básicos, debe haber desarrollado un nivel interno para que en una tormenta inconsciente el terapeuta tenga un punto de estabilidad interna, que le permita acompañar al consultante sin perderse en el camino. Al efectuar la terapia aprendemos los dos, el terapeuta y el consultante.
Para poder ayudar, el terapeuta debe vivir la experiencia, en sí mismo, sin ello no es posible una verdadera conexión.

Es un curso eminentemente práctico en el que se efectuarán prácticas individuales tanto de conexión como de liberación de los propios conflictos personales del terapeuta.

Jaume Campos